Abstract
En la Hebra de oro se puede apreciar el sincretismo de culturas en las que han estado presente los conjuros como una invocación y como poesía. La obra tiene como escenario una vieja hacienda, los personajes giran alrededor de una herencia, pero los conflictos personales confluyen en uno de ellos. Los primeros conjuros suceden en el plano de la realidad escénica y los segundos en un plano imaginario. En el primero, el personaje de Leonor es el que convoca a las fuerzas del más allá y por este conjuro se hace presente el personaje del nieto Silvestre, quien por medio de sus conjuros provoca la anagnórisis (SM, in Spanish).All items © The Center of Latin American Studies and Caribbean Studies, The University of Kansas, Lawrence, Kansas 66045, U.S.A. Authors: If you prefer to remove your text(s) from this database please contact Dr. Stuart A. Day (day@ku.edu)
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